Transmiten energía positiva, llenan de encanto cualquier rincón y ayudan a recrear atmósferas. Son el recurso decorativo perfecto para imprimir alegría y vitalidad a nuestras estancias. ¡Aprende a utilizarlas!
Sobre la mesa de comedor, en un rincón de lectura, dividiendo dos ambientes de una estancia, en la ventana del dormitorio o la cocina, colgando a modo de liana sobre la librería… Las plantas y flores de interior atrapan la frescura del jardín, creando espacios llenos de vida y alegría. Para que su introducción en los ambientes sea un éxito, debes elegir la especie adecuada para el espacio donde la vas a situar y dejarte llevar por los sentimientos que te despierte: limpieza, olor a campo, exotismo, romanticismo, niñez, etc.
Sobre todo conoce las necesidades de las plantas que has elegido. “Luz y temperatura son factores determinantes. También debes tener cuidado con su ubicación, que haya radiadores cerca o sufra corrientes de aire, por ejemplo, son aspectos que influyen en su desarrollo. Sin olvidar su tamaño, ya que hay que tener en cuenta el hueco que hemos previsto para la planta y el crecimiento de ésta”, nos cuentan desde Bora Diseño Floral
Siempre nos quedarán… ¡Las artificiales!
Son un opción cada vez más extendida, gracias en parte a su reciente look. Las nuevas plantas y flores artificiales parecen (casi) naturales, tanto se asemejan con sus ‘hermanas’ que muchas veces se confunden con ellas. A su favor, tienen su aspecto, durabilidad y nulo mantenimiento. En contra, sólo nos conquistan por el sentido de la vista, les falta el aroma y la textura de sus ramas y hojas para ser totalmente perfectas.